DOCTOR MAZE

DOCTOR MAZE. La puerta

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-Mientras andaba por el pasillo, las puertas se abrían y de ellas surgían amigos en unas, familiares en otras, nunca conocidos, realmente ninguno, sólo gente de confianza que vi durante, ya sabe. Pero parecen extraños, ninguno me mira, bueno me miran pero parecen no verme.

-¿Cuando vio “la puerta”?

-Pocos metros delante. Enseguida supe que no era como las otras. Es decir, lo era, de madera ennegrecida y tal como le describí antes, pero era como si esta…no sé…

-Intente encuadrarla con otro sentido, señor Lang.

-Entiendo…pues era como si fuera más rugosa y tosca, además estaba seguro que si la abría olería mal dentro. También noto un poco de calor.

-Evidentemente era un aviso. La mente humana sigue y mucho me temo seguirá siendo una frontera oscilante para su estudio. Usted estuvo muerto clínicamente casi media hora. Es algo increíble.

-¿Un milagro doctor Maze?

-Andaría con cuidado con ese término, querido amigo. Existen protocolos de reanimación y desfibrilación que pueden durar de veinte a cuarenta y cinco minutos y ha habido algunos casos, muy pocos, de respuestas favorables.

-Ah, no lo sabía.

-No pero tranquilo, no zozobre en su alma querido amigo. Las neuronas sólo pueden sobrevivir seis minutos sin oxígeno, por decirle una de las muchas premisas que su caso se ha saltado. En la casi totalidad de esos casos de los que le hablo las secuelas fueron tremendas. Usted estuvo media hora dios sabe dónde y ahora está aquí, hablando conmigo, sin ningún tipo de secuela neuronal alguna. A lo mejor llamarlo milagro sería correcto. Pero volvamos a la visión…

-Doctor Maze, ¿no hubiera sido más lógico haber visto la luz, el túnel y todo eso?

-Bueno si usted me habla de lógica pues permítame sonreír ante lo que decididamente es un caso con muy poca. Quizás estemos hablando que, su tiempo en estado fallecido y su visión tengan alguna relación bioquímica, quiero decir, su visión fue atípica porque el tiempo que permaneció  muerto también lo fue. O simplemente cada individuo de este maravilloso planeta podría tener su personal visión en ese determinado momento. En cualquier caso, continúe.

-Bueno, sí, vi la puerta. La extraña puerta. Más allá el pasillo se volvía difuso, como ondulante, cómo cuando se ve el horizonte bajo un fuerte sol y se ven las ondas de calor salir del suelo…

-¿Le pasa algo señor Lang?

-No…digo sí…no puedo recordar nada a partir de ahí.

-No pasa nada tranquilo, es normal. Ha pasado usted por una experiencia única. Le acompaño a su celda y mañana seguiremos.

 

 

-¿Diga?

-Hola señor Jones, mi nombre es Horace Maze y me gustaría hacerle un par de preguntitas relacionadas con su especialidad.

-¿Horace Maze? ¿El famoso doctor?

-Sí

-¿Qué coño querría el increíble Doctor Maze de un pagano como yo?

-Noto cierta ironía en su voz

-Sin duda. Los de su rama no me gustan. Me tachan de loco y fumador de cannabis a la hora de realizar mis teorías.

-Bueno yo nunca dije tal cosa. ¿Si no para qué llamarle? Oiga, sólo quiero consultarle algo, quizás le interese, mírelo como un regalo, es respecto al caso el señor Víctor Lang.

-¿El del milagro, el de la media hora en stand by, el del “regresado”?

-Sí

-Llevo tres días intentando conseguir una entrevista, pero como sabrá, no soy muy estimado en sus regios edificios, cómo a bien ha tenido el ayuntamiento y las fuerzas de seguridad en recalcarme cada vez que asomaba mi trasero por allá. Adelante, cuénteme.

-Bueno querido amigo, sus libros sobre testimonios de personas con experiencias más allá de la vida son muy interesantes, pero veintiocho minutos clínicamente muerto es un récord y algo único…al igual que su visión.

-¡Lo sabía! Intuía que había tenido una visión diferente. Continúe.

-No hay túnel ni luz ni ninguna variante que se asemeje, algo muy distinto a las categorías en las que usted dividió las visiones. Hay un oscuro pasillo y puertas de las que surgen amigos y familiares. Luego llega a una puerta que él nota diferente, en varios sentidos como tacto y olfato, y cuando se dispone a abrirla el recuerdo cesa.

-…

-¿Señor Jones?

-¿Los familiares y amigos le sonríen, le ven al menos cuando salen de las puertas?

-No, parece que no le ven.

-De acuerdo… ¿un pasillo oscuro verdad?

-Si

-Esa puerta que ha mencionado, présteme mucha atención y contésteme con exactitud, ¿está al final del pasillo, a la mitad o en alguna otra dirección?

-No está al final, eso seguro. ¿A la mitad? no sabría decirle porque el final de pasillo…

-¿Se vuelve borroso, se difumina?

-Exacto, me lo comparó con las ondas de calor en una carretera

-¿Cuáles son las circunstancias del caso…caso policíaco de Víctor Lang?

-Me temo que ahí no puedo ayudarle

-Creo recordar que soy yo quien le ayuda a usted.

-Está usted un poco resentido en general ¿no? Mire sólo le puedo decir que la mujer del señor Lang apareció muerta de un balazo en la cara y Víctor inconsciente en el suelo. Parece que hubo un robo…

-Usted sabe que un disparo en la cara denota odio superlativo a la víctima

-Sé por dónde se encamina señor Jones y esclarecer la culpabilidad o inocencia, de Lang de homicidio en primer grado es la meta conjunta de la policía y mía misma. Quizás la visión tenga algo que ver.

-Todo. Lo tiene que ver todo. El túnel y la luz al final y visiones parecidas son una forma de abandono la carcasa corporal y el ascenso a otro nivel de energía del ser humano. Si su Víctor Lang no ha visto dicha luz, es porque a lo mejor no cree ser merecedor de tal ascenso, a lo mejor es al sentido contrario.

-¿Sentido contrario?

-Claro, descenso doctor Maze, a los infiernos.

 

 

-Diario de Horace Maze. Cuatro de diciembre de dos mil diez. Expediente Lang: Un caso que me ha dejado, como se dice, mal cuerpo. Independientemente del matiz médico del asunto, el misterio del caso policíaco sigue ahí. Esta mañana Víctor Lang ha muerto de un paro cardíaco mientras permanecía en prisión cautelar. Tenía cuarenta años. La policía ha llegado a la conclusión de que fue el asesino de su mujer, aun cuando el golpe en la cabeza que dejó inconsciente a Víctor Lang sigue sin aclararse si fue auto infligido o no. Pero es que me suena a que el escándalo referido a los veintiocho minutos muertos del señor Lang ha creado una avalancha mediática que realmente no convenía a nadie y que las autoridades se han apresurado a cortar de raíz.

<<En lo que se refiere a mi campo y mis conclusiones poco puedo decir. La visión de umbral, o sea, el pasillo, las puertas y aquella que inquietaba tanto a Lang parecía un mensaje imperativo mandado por su mente para demostrar arrepentimiento ante el supuesto asesinato. Entonces, hay tres de datos extraños. El primero es que él siempre dijo que era inocente, y, alguien cuya autosugestión modela una visión así en el borde de la muerte no mantendría esa versión de falsa inocencia hasta el final. El segundo es irremediablemente la muerte clínica y la rotunda no aparición de secuelas, algo que se escapa ahora mismo del entendimiento de la ciencia. Y el último dato…Víctor Lang falleció de un paro cardíaco…en el pecho del fallecido se originó una quemadura de segundo grado que extrañó sobremanera a los médicos. El rápido análisis demostró que, bueno, literalmente el corazón del señor Víctor Lang ardió durante unos segundos al morir. Literalmente. ¿Cómo es posible eso? Explicación científica poca más bien ninguna. ¿Explicación de otro tipo? Bueno él describió un pasillo con final difuso en su visión que  no era la luz al final del túnel, a lo mejor la extraña puerta daba a la oscuridad del fondo del pozo, donde todo son llaman y las almas de los asesinos arden por toda la eternidad.

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